MOVILIZACIONES ARCELOR
El secretario de Acción Sindical regional de USO, Ángel Suárez, y el secretario general de USO en Arcelor Mittal en Asturias, Pedro Cancio, han dado por hecho este viernes 7 de septiembre en 2012 en Gijón que habrá movilizaciones en la siderurgia asturiana en contra de la «imposición» y el «chantaje» de la Dirección de la empresa, además de apostar por llegar a un acuerdo que garantice el horno alto y la continuidad de las plantas.
Este posicionamiento coincide con lo acordado por la asamblea general de delegados de USO del Grupo Arcelor España.
Pretenden que los diferentes consejeros autonómicos de Industria demanden al Gobierno un cambio en la tarifa eléctrica, además de implicarlos en la futura firma de un posible acuerdo. Una petición, la de la bajada de la tarifa eléctrica, que no sería solo para Arcelor, sino para otras empresas, como pueda ser Alcoa y Asturiana de Zinc en Asturias.
«Sin horno alto, no hay siderurgia», ha sentenciado Suárez, quien ha vinculado a su continuidad el empleo directo de 1.400 trabajadores que se perderían si no se activa, además de lo que pueda repercutir en la industria auxiliar o ligada a la empresa.
Cancio ha explicado que Arcelor quiere ahorrarse un 25 por ciento del coste salarial, que incluiría el energético y las tasas portuarias. Si se bajan estas tarifas, sería una «losa» menos a cargar sobre los trabajadores.
Ese 25 por ciento se dividiría en un 10 por ciento de bajada salarial, un aumento de un seis por ciento de la jornada laboral, otro seis por ciento al aplicar subida ‘cero’ a las retribuciones y un tres por ciento restante de congelar la antigüedad, respetando lo actual pero sin nuevos quinquenios.
La empresa ha iniciado un periodo de consultas para aplicar la reforma laboral, pero con los costes que se proponen. Ha dejado claro que los sindicatos siempre negociaron con la empresa, pero el problema es «el señor Mittal».
La condición a la que no quieren renunciar los sindicatos en ningún caso es que los dos altos hornos estén funcionando. La empresa les ha dado de margen hasta el 25 de septiembre y la fecha para la puesta en marcha del horno es el 1 de octubre.
«Vale más un mal acuerdo que un desacuerdo», ha precisado Suárez, quien ha augurado movilizaciones para al menos respaldar a quién esté negociando en Madrid. «Lo que no podemos es estar quietos», ha apuntado. Ha alertado también que si no se quiere nada, la empresa aplicará la reforma laboral y será peor. Para él, las grandes multinacionales solo entienden de costes de producción y salarios baratos.
Cancio ha añadido que se ha abierto la veda para las multinacionales, y ya hay otras, como Nissan, que plantean bajada de un 25 por ciento de sueldo para las nuevas incorporaciones.