DIMISIÓN CONDE ROA

Costó pero finalmente tuvo que ceder ante la opinión pública, escandalizada al ver un nuevo escándalo político de corrupción, esta vez en la capital gallega.

El alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, acordó hoy su dimisión con sus concejales en una reunión convoca de urgencia y que estuvo presidida por Feijóo.

Por los pelos se logró esta dimisión en el límite de lo que antaño se calificaba de «decencia y decoro», términos muy olvidados en nuestros días por los responsables políticos. En pocas horas, el lunes 16 de abril, el juez dictará el auto en el que no solo confirmará la imputación del regidor por delito fiscal, sino que también explicará por qué ha visto indicios de delito en el fraude al fisco cometido y admitido públicamente por Conde Roa.

El regidor se resistió en los últimos días a dimitir pese a que ese era el deseo de la cúpula de su partido, y entre una tormenta de críticas ciudadanas al ver como un nuevo escándalo de corrupción política estallaba sin ninguna consecuencia para el responsable, que se resistía a abandonar su cargo.

 El delito fiscal que se le imputa y que ha admitido Conde Roa es el haber defraudado 291.000 euros a Hacienda al no declarar el IVA de la venta de 61 viviendas que en el 2010 hizo la promotora de la que el regidor es administrador único.

La resistencia del regidor compostelano ha obligado a los populares a esperar hasta el lunes para abrirle un expediente. El PP confirmó que el expediente será automático mañana cuando el juez dicte su auto.

Ese expediente se transformará en sancionador en una o dos semanas, cuando el juez instructor del caso, el magistrado José Antonio Vázquez Taín, anuncie que habrá juicio.

La incógnita que queda ahora por resolver es quién sustituirá a Conde Roa. El todavía alcalde es partidario de que el relevo caiga en su número dos, Ángel Currás. Sin embargo, el PPdeG preferiría ver como alcaldesa a Paula Prado, de su grupo parlamentario.