36 de los 38 encausados en la conocida como ‘Operación Berrea’ aceptaron los delitos de tráfico de drogas en distintos grados de los que los acusaba la fiscalía antidroga del Principado para conseguir una rebaja de sus penas, que en muchos de los casos es de casi la mitad.
Los dos encausados restantes no pudieron adherirse al trato alcanzado con el ministerio fiscal debido a que uno de ellos falleció y otro está en búsqueda y captura. La reducción de la pena permitirá a parte de los implicados en esta trama de tráfico de drogas no tener que ingresar en la cárcel, ya que algunos de ellos ya cumplieron el tiempo de condena en prisión preventiva.
El fiscal Antidroga de Asturias pedía en principio para los encausados un total de 248 años de cárcel y más de 600.000 euros en multas.