Los gobiernos de dos comunidades autónomas, la Xunta de Galicia y el Principado de Asturias, buscan a la desesperada fórmulas para garantizar la supervivencia de los Astilleros Vulcano de Vigo y su filial Juliana en Gijón. Tras el fracaso de la venta de ésta última a los astilleros Armón de Navia, la supervivencia de los astilleros pende de un hilo y con ella, centenares de puestos de trabajo.
EN GALICIA…
La Xunta y Vulcano buscan juntos fórmulas jurídicas para facilitar la viabilidad de los avales que el Gobierno gallego está dispuesto a ofrecer, buscando garantizar la financiación necesaria para mantener la actividad en el astillero de Vigo de forma que pueda completar la construcción del buque sísmico 533.
Este miércoles pasado los responsables de la empresa, del Instituto de Promoción Económica (Igape) y el Banco Popular (uno de los principales acreedores del astillero) se reunieron para buscar fórmulas con vistas a que Vulcano pueda mantener su actividad.
El objetivo, en el que coinciden todas las partes implicadas, es lograr que Vulcano obtenga los avales necesarios para que tenga una línea de crédito de 21 millones de euros y pueda terminar el sísmico que se construye en la grada viguesa.
Vulcano sigue sin embargo a las puertas de un concurso de acreedores y a la vista de la desesperada situación, ha iniciado contactos con dichos acreedores para ver de pactar un «convenio anticipado», si fallan todas las demás alternativas. Cerrar la financiación del 533 es prioritario para que incluso con proceso concursal en marcha Vulcano no se quede sin actividad productiva.
El concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, permite la posibilidad de que, incluso una vez en marcha, puedan devolverse los avales si se entrega el barco 533 y se cobra.
Pymar, el Banco Popular y el Ministerio de Industria se desentienden
Los mencionados avales pueden llegar a través de Pymar, organismo integrado por astilleros privados, comunidades autónomas y Ministerio de Justicia. Aunque Pymar se negó anteriormente, ahora los concedería teniendo en cuenta que una vez fracasada la venta de los astilleros Juliana de Gijón, se ha iniciado la liquidación de esta filial y en ese sentido, se ha aclarado la incertidumbre.
El director general de Industria, Energía y Minas de la Xunta, Ángel Bernardo Tahoces, se desplaza este jueves 14 de octubre a Madrid para reunirse con responsables de Pymar y exponerles la nueva situación del astillero, que está en preconcurso de acreedores pero al que la Xunta se ha mostrado dispuesta a respaldar para que sea capaz de terminar el buque sísmico que tiene en construcción y que supondrá, a su entrega, la recuperación de 76 millones de euros para Vulcano.
Al entregar el barco que tiene en contrucción, Vulcano obtendría un balón de oxígeno con que liberar el aval si se lo conceden. La Xunta por otro lado ha aprobado para los astilleros gallegos una ayuda de 2,7 millones de euros, a los que se sumarían otros 5 millones en 2011 y un aval en estudio de 9 millones más, que se haría a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Todo con tal de evitar la desaparición traumática de los astilleros.
Vulcano necesita desesperadamente los 21 millones del aval para terminar el buque 533. El problema es de dónde los saca: ni Pymar ni el Banco Popular se han mostrado muy por la labor.
En vilo se hallan 130 empleos ydirectos y en torno a 800 indirectos que dependen del astillero.
La Xunta insta al Ministerio de Industria a que colabore económicamente y ha criticado que por el momento desde el Gobierno central no han movido ficha en favor de Vulcano.
Tocados por Asturias
La situación del astillero vigués tocó fondo el pasado viernes cuando se vio obligado a asumir la deuda de su filial Juliana y entrar en la fase previa al concurso de acreedores. Esto se produjo cuando fracasó en el Principado la junta de acreedores en la que Vulcano preveía la firma de un convenio para vender Juliana a los astilleros Armón del occidente asturiano.
Pero los principales acreedores, Pymar y el Banco Popular, no pasaron por el aro y no se presentaron a la junta.
En honor a la Xunta hay que decir que sigue con Vulcano hasta el final, e insiste en que tiene posibilidades de supervivencia si logra acabar el sísmico 533.
EN ASTURIAS…
La liquidación de Factorías Juliana ha dejado en el aire el futuro de casi un centenar de trabajadores del sector. A pesar de lo difícil de la situación los sindicatos confían en que el astillero pueda continuar con su actividad.
Los trabajadores del naval están consternados ya que con el futuro de Juliana pendiente de un hilo queda en el aire la salida laboral de casi un centenar de profesionales, sin contar con la industria auxiliar, que confiaban en que el que es último astillero de Gijón lograra recuperarse.
Cuarenta de estos trabajadores proceden de la ya extinta Naval Gijón, trabajadores que firmaron con Pymar, Principado y Ayuntamiento un acuerdo de recolocación preferente en Juliana. A día de hoy la mayoría están en el paro y algunos ya han agotado la prestación por desempleo en septiembre.
A ellos se suman otros 26 trabajadores de Juliana que no pudieron acogerse a las garantías que la SEPI contrajo con los trabajadores fijos cuando se privatizó el astillero en 2006.
Ahora los sindicatos tienen los ojos puestos a lo que decida el juez encargado de la liquidación de Juliana. Si el astillero sale a la venta en su conjunto podría haber continuidad para la actividad naval en la bahía gijonesa. Siempre y cuando otro astillero, como Armón que ha querido comprar Juliana y no le dejaron, se hiciese con sus activos.
Si, en cambio, se vende por trozos los sindicatos creen que sería el fin definitivo del naval.
Implicado también el ayuntamiento de Gijón
El ayuntamiento de Gijón ha manifestado su compromiso de apoyo para que continúe la actividad industrial en donde hoy se asienta Juliana.
El gobierno local ha aprobado una declaración institucional por la que se advierte a quien quiera optar a los terrenos que no se permitirá otro uso que el industrial.
El ayuntamiento gijonés tiene sus esperanzas puestas en la existencia de una oferta industrial (la de Armón) que garantizaría la viabilidad del astillero. Su intención es seguir dialogando con las partes implicadas. Además, tanto Pymar como el Principado, según el gobierno gijonés, comparten su misma intención de apoyar a Juliana para que tenga un futuro aún después de liquidada.

