El Real Oviedo logró una holgada victoria ante el Zamora (3-0), que le permite olvidarse definitivamente del mal trago del ascenso.

Volvió con toda la gloria el portero Aulestia, que había cumplido su partido de sanción, mientras que Falcón fue el encargado de sustituir a Pascual en el centro del campo. También regresaba Negredo, tras la expulsión ante el Guijuelo.

El primer gol del Oviedo se produjo muy  pronto, ya en el minuto 4. Manu Busto lo propició con un saque de esquina y Víctor Díaz remataba de cabeza (1-0).

Los carbayones controlaron durante todo el partido.

El segundo gol lo logró el Oviedo a partir del penalti  que señaló el colegiado por falta de Manu Arias sobre Borja Rubiato. Manu Busto se encargó de encajarlo en la portería zamorana (2-0).

En la segunda parte el Oviedo hizo frente a un contratiempo inesperado y se quedó con 10 jugadores. El árbitro expulsó al central Jorge Rodríguez por un empujón sobre Akinsola para evitar que éste marcase. Penalti favorable al Zamora, pero ahí intervino Aulestia, que desvió el lanzamiento del nigeriano Akinsola.

El Zamora no consiguió rematar las jugadas, a pesar de tener un jugador más.

En el minuto 67, Xavi Moré daba el toque definitivo al partido con un disparo por toda la escuadra (3-0). Y a partir de ahí, el Oviedo se mantuvo correctamente hasta el final, evitando que el Zamora, que no dejaba de atacar en busca del gol, lograse su objetivo.